Nos entristece ver a nuestra ciudad así: una ciudad que ha perdido la ilusión, sin la alegría que provoca la confianza en el futuro, sin la energía positiva que siempre nos ha caracterizado como comunidad.
El gobierno de ERC y En Comú Podem ha desinflado la ilusión de prosperidad que nos definía. Y lo ha hecho a base de incumplir promesas, de olvidar en un cajón sus compromisos electorales, de defraudar e ignorar a gran parte de nuestra ciudadanía.
El gobierno actual carece de proyecto de ciudad y no dispone de un proyecto de futuro más allá de 2030. Tenemos un alcalde que impone más que consensua, más preocupado en su imagen y su proyección que en arreglar las dificultades de la gente.
En casi dos años Sant Andreu sigue sin afrontar sus problemas, sin atajarlos ni superarlos, en una dinámica de monotonía de gobierno que solo busca la imagen y no las soluciones.
Han engañado a la ciudadanía. Y lo han hecho intentándonos hacer creer que la transparencia y la participación es lo que ellos creen que es: hablar sin escuchar, decidir sin dialogar.
¿Dónde están los parques que iban a arreglar? ¿Dónde están las mejoras en las calles y barrios? ¿Dónde están los sueldos que se iban a bajar? ¿Cuántos proyectos de futuro se han iniciado? La respuesta a todo esto es el vacío más absoluto. Solo camina lo que nosotros dejamos en marcha.
Sant Andreu sufre un gobierno que machaca a las familias con subidas y subidas de impuestos y luego se gasta el dinero en actividades prescindibles que solo quieren decorar egos personales.
El cambio no era real. No ha llegado y no llegará. Al menos con Marc Giribet.
El PSC sí que está encarando un cambio. Estamos configurando un proyecto con nuevas ideas, nuevos modelos de ciudad, nuevas incorporaciones. Un proyecto abierto a todos y a todas, amplio, en el que todo el que quiera mejorar nuestra ciudad es bienvenido y bienvenida.
Y lo estamos tejiendo desde la humildad frente a la arrogancia, desde el aprendizaje de lo que no hicimos bien frente a la prepotencia del que se cree con la verdad absoluta, jugando limpio frente a los que no lo hicieron y con la alegría como emblema frente al que actúa con el arma de la revancha.
Tenemos un gobierno que no gobierna y que se comporta como si fuera oposición.
Nosotros somos una oposición que trabaja con vocación de gobierno.
Sant Andreu debe recuperar la ilusión que ha perdido.
Y lo vamos a hacer juntas y juntos.
Juan Pablo Beas